Junto a Tony Pistagnesi, quien es mi tío, Alejandro y el «Negro», nos dirijimos hacia el embalse de Casa de Piedra para ver si teníamos suerte con alguna carpa o perca que tomase nuestro señuelo. Afortunadamente, encarnando con lombrices, pudimos obtener algunas piezas de ambas especies, para luego disfrutar de un rico asado entre amigos.
Fernando O. Riera