¿Ha tenido el placer de pescar dorados con mosca…?.
Por si todavía no incursionó en esta fabulosa experiencia, le acercamos una completa guía comentándoles acerca de los mejores ámbitos para pescar con mosca el «tigre de los ríos» en la República Argentina.
Existen muchos lugares donde podemos encontrar Dorados en nuestro país, a continuación detallaremos algunos de los más conocidos y no necesariamente de los más frecuentados, contrastando en cada uno de los ambientes características de comportamiento y épocas acordes a la influencia de la climatología y de la altura de las aguas, por ello consideraremos dos zonas, la primera le llamaremos Paraná y Provincias del litoral (Misiones, Chaco, Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos) y otra, Provincias del Noroeste (Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero) y el sistema del Río Dulce. Como sabemos existen distintas variedades de Dorados y por supuesto características singulares de conformación y color según la zona, siendo esta diferenciación notoria en algunos casos y en otros simplemente sutiles ya que vemos Dorados de cuerpo corto y gran cabeza en el Paraná medio y Dulce Medio, Dorados de Lomo Negro en el Sistema del Iberá, colores de naranja intenso en el Alto Paraná y en aguas claras de Salta, y realmente una gama de dorados, rojizos hacia la cola, negros en los vértices lo que lo convierte junto a su fiereza en uno de los peces más hermosos y deportivo para capturarlo con mosca.
A continuación daremos las características de cada lugar y su ambiente:
Alto Paraná:
Zona no muy frecuentada por mosqueros probablemente debido a que su distancia a las grandes ciudades y sus piedras muy profundas lo convierten en un ámbito en apariencia difícil…
Pero les aseguro que si usted desea su récord seguramente en estos momentos está nadando por aquella zona. Simplemente habría que animarse con equipos grandes en Números 9 ó 10, líneas de mucha velocidad de hundimiento para poder contrarrestar las fuertes corrientes y moscas de buen tamaño, probando cerca de las enramadas de la costa.
La mayoría de los dorados no justificarán su gran equipo pero no olvide que será en esta zona donde un dorado mayor a los 8 Kg. estará acechando en algún lugar y será allí donde pondrá su equipo y pericia a prueba.
La potencia y fuerza de estos peces es algo realmente increíble para limitar esta zona digamos que por el sur llega hasta la localidad de Empedrado.
Deltas de ríos y arroyos interiores:
El otro sistema que sigue es el de los deltas de ríos y arroyos interiores que desembocan en el Paraná conformando una inmensa red de zonas para pescar entre los que se destacan las localidades de Goya (Arroyo Isoro), Reconquista (Arroyo Los Amores) Esquina (Río Corrientes), La Paz (Río Guayquiraró), San Javier (Río San Javier), Santa Fé (Río Colastiné – Setúbal) siendo sus características sobresalientes el hecho que rara vez fracasemos en un intento de pesca debido a que en estos ámbitos las zonas de acecho y los lugares para “buscar” al dorado realmente se multiplican y por ello son los lugares más recomendados.
Según el lugar y los tamaños de los dorados presentes en esos momento, los equipos a utilizar serán preferentemente cañas número 7 – 8 y las moscas medianas atadas sobre anzuelos 1/0, 2/0 con colores predominantemente oscuros, chatreuse o bien tipo mojarra dependiendo ello del color y transparencia de las aguas ya que en “aguas negras” (color aparente al contraste cuando son filtradas por las plantas de las lagunas) podremos usar moscas de colores claros con tonos naranjas, rosados y amarillos.
El Noroeste Argentino:
En las provincias del Noroeste Jujuy, Salta y Tucumán, podemos entrar a la pesca de Dorados en ambientes realmente espectaculares que de ninguna manera aceptarían comparación alguna con otro, por ejemplo podemos pescarlos en aguas cristalinas al punto de verlos en ámbitos que hasta el más exigente pescador de truchas envidiaría, diques enormes y ríos con muchísimas variantes según la época del año, esto hace que la pesca en esos lugares del poderoso Pirayú sea espectacular sobre todo para los amantes de la aventura.
Hay arroyos pequeños y cristalinos como el Popayán en el Parque Nacional El Rey de la Provincia de Salta (vedado a la pesca no sabemos porqué) donde podemos observar cuando los dorados, en aparente calma, se lanzan a la caza de los sábalos en estrepitosos ataques que en circunstancias se escuchan entre lo tupido de la selva que rodea a este ambiente.
Otro arroyo de similares características es el Lipeo en Jujuy con la posibilidad cierta de capturar truchas según el estado de la cuanca y las lluvias caídas, así podemos nombrar otros como el Dorado, San Francisco, etc.
Tarija, Bermejo y Juramento:
Una mención aparte en la zona son los ríos Tarija, Bermejo y Juramento, ríos que según la latitud donde accedamos pueden tener un gran caudal dificultando la pesca más aún si los abordamos antes de la época de lluvias primavero-estivales correspondiente a los meses de Agosto y Septiembre, sobre todo en los dos primeros ya que no existen diques que les modifiquen el caudal, como sí lo es en el caso del Juramento con los diques de Cabra Corral y El Tunal.
Como se imaginarán, la amplitud de posibilidades se refleja en la posibilidad del uso de equipos variables desde un seis hasta un ocho, considerando la posibilidad de la pesca con líneas de flote o intermedias (Clear Tropic Saltwater) y en algunos casos Shootings de hundimiento (lances largos).
Quiero destacar, que como dijimos lo variable de los ámbitos, las sorpresivas crecientes y lo agreste de los ambientes nos obligan a consultar a guías locales si no queremos fracasar en la pesca.
Santiago del Estero:
La provincia de Santiago del Estero es uno de los puntos más frecuentados tanto por pescadores locales como de otras provincias, ya que allí se encuentran dos ríos con una espectacular población de dorados, el Río Dulce y el Río Salado.
Al Dulce, como lo llaman, conviene abordarlo al pie del paredón del Dique de Termas de Río Hondo, donde se forman correderas por las caídas de agua y por el lecho de toscas que caracteriza a la zona ( con interesantes pesqueros como: La Cascada, La Upianita, Las Costillas, La Bajada del Carancho, etc).
Aguas abajo hasta casi la ciudad de Santiago del Estero a partir de donde (Dique Los Quiroga) el río cambia para pasar a tener características propias de uno de llanura, es común que con quien hablemos ya hizo sus primeras pescas de dorados en “Las Termas”.
Ocurre que al estar controlado el caudal por el dique permite que con moscas en general no tan grandes (anzuelos 1/0) en colores claros (amarillos, naranjas, blanco, plateado y sus combinaciones) y con equipos para línea 6 al 8 armados con líneas de flote o intermedia, seguramente podremos capturar numerosos doradillos con verdaderas sorpresas en algunos pozones.
Aguas abajo el Dulce se hace meandroso y solamente en las barrancas donde se desmorona por el choque de las corrientes o en las empalizadas podremos buscar el acecho de dorados realmente de hasta 12 Kg. si logramos que en furibundo pique no nos gane a las ramas, quizás podamos pescarlo desde una embarcación, ya que si bien el fondo es arenoso, las espinas y raigones son de cuidado.
El Río Uruguay, a la altura del Dique de Salto Grande posee dorados de gran porte y hay que buscarlos en las piedras que afloran de la cuchilla entrerriana, ámbito en el que creo no se ha experimentado demasiado con el Fly pero que si adoptamos equipos fuera de lo convencional, por ejemplo 10 ú 11.
En plena temporada nos dará una sorpresa en relación a los grandes tamaños que por la fuerza de la corriente no podríamos usdar otros equipos sin riesgo para los mismos.
Por último mencionaremos al espectacular y vasto delta del Río de La Plata en el que se capturan según la época del año dorados hasta al altura de la propia ciudad de La Plata (Isla Paulino), y que si bien decayó en estos últimos dos años algunas lluvias copiosas y sus crecidas seguramente acercarán los cardúmenes de dorados realmente importantes a esta zona, en la que la pesca la realizaremos con equipos 6 al 8. La idea del artículo es simplemente poder orientar a quien todavía no haya encontrado en el Dorado un noble y feroz adversario, además una de las grandezas de nuestro país es la gran diversidad de ámbitos por lo que seguramente habrá muchas particularidades que se escapan al comentario en el mismo como por ejemplo Los Saltos del Moconá.